Sobre mí

Soy madre y vivo en Nueva York con mi hijo. Soy una estudiante de la vida y AMO aprender y enseñar sobre las preguntas más importantes de la vida:

 

• ¿quienes somos realmente?

• ¿Qué significa sentirse amado de verdad?

• ¿Qué es la FELICIDAD y dónde encontrarla?

• ¿Por qué tenemos dificultad con nuestras relaciones más cercanas (mamá, papá, hijos, pareja)?

• ¿Por qué es tan difícil SENTIR nuestros sentimientos y mucho más fácil de adormecer, culpar o mantenernos ocupados para evitar sentir?

• ¿Por qué algunas personas se recuperan de los desafíos de la vida y otras se quedan estancadas?

• ¿Por qué es tan difícil CAMBIAR un comportamiento incluso cuando sabemos que nos está causando daño?

• ¿Cómo es posible que una misma situación cause REACCIONES tan diferentes en diferentes personas?

• ¿De dónde proviene la resiliencia, la confianza, el amor propio / la aceptación y se puede aprender?

• ¿Qué es la intuición y cómo podemos aprovecharla?

 

Mi interés por las relaciones humanas, la autorrealización y la resiliencia, junto con el dolor de muchas veces sentirme "incompleta", me llevaron a un viaje de autodescubrimiento. En este viaje, descubrí la CRIANZA CONSCIENTE, la práctica de sanar nuestras heridas internas para poder establecer relaciones dignas, especialmente nuestra relación con nuestros hijos. Nuestros hijos observan y absorben no solo lo que decimos, sino algo aun más importante, la ENERGÍA con la que nos relacionamos con ellos y con la VIDA.

 

Nuestros hijos tienen el poder de despertarnos, mostrarnos nuestros problemas no resueltos y, si lo permitimos, pueden ser nuestros mejores maestros en nuestro viaje de crianza de nosotros mismos. Si te sientes perdido en tu viaje como padre, como si estuvieras agotado sin saber qué decir, qué hacer para conectarte con tus hijos, la crianza consciente ofrece un camino que te liberará para ser el padre que siempre imaginaste.

 

No existe un manual para la crianza de los hijos, y la crianza de los hijos no es natural como mucha gente piensa. Se necesita una profunda sintonía, presencia y compasión para criar a otro ser. Se necesita un corazón espacioso y compasivo para marcar el comienzo de la vida de otra persona. Cuando cultivamos esto en nosotros mismos y somos capaces de atender nuestras propias necesidades como adultos, nos convertimos en padres alineados con la abundancia de la VIDA, en lugar del miedo y la carencia.

​

Estamos en esta vida para evolucionar y aprender. 

​

Si buscas una manera diferente de presentarte a tu vida y tus relaciones, de una manera consciente, me encantaría ser tu socio en la transformación de tu VIDA.